La cautiva
Manuela Cambronero
La cautiva
Manuela Cambronero
(Valladolid ¿1820? - ¿?)
Tengo perlas y diamantes
relumbrantes,
ciñe corona mi sien;
tengo sedas y bordados
delicados,5
ámbar y coral también.
Cien esclavas me acompañan
y me bañan
en esencia de clavel,
llamándome fresca rosa,10
primorosa,
luz y encanto del vergel.
La palmera me da sombra;
y en la alfombra
del espléndido jardín,15
me reclino entre las flores
de colores
y el blanquísimo jazmín.
Aunque no soy africana,
soy sultana,20
y me adora mi señor,
en tanto que otras se afanan
y engalanan,
sin poder lograr su amor.
Envidian una ventura25
que maldigo sin cesar.
¡Ah! malhaya mi hermosura,
que es causa de mi pesar.
Está marchita mi frente,
yo no hallo felicidad,30
y recuerdo tristemente
mi perdida libertad.
Miro el agua transparente
del arroyo bullicioso
deslizarse suavemente35
por el prado delicioso,
y en la rama temblorosa
al amante ruiseñor,
y la bella mariposa
volando de flor en flor.40
Pero la verde pradera
y el aromoso jardín,
la risueña primavera
con sus hechizos sin fin,
nada calmará las penas 45
de mi triste corazón;
son doradas mis cadenas,
pero al fin... cadenas son.
La cautiva
Manuela Cambronero
Copyright Universidad de Alicante, Banco Santander
Central Hispano 1999-2000
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