Las ruinas
Alonso Verdugo y Castilla (Conde deTorrepalma)
Las ruinas
Conde de Torrepalma
Las ruinas
Pensamientos tristes
Sobre las altas y desnudas rocas
que del sagrado Tajo presuroso
asombran las profundas aguas puras,
menos sentado que rendido y triste,
el infeliz Alfeo al sordo viento,5
al silencioso yermo, confiaba
entre no mudas lágrimas sus males
y entre largos suspiros breve aliento.
Condoler hizo lastimosamente
el eco tierno los peñascos duros10
y mil veces el nombre repetido
de Fili resonar los altos montes.
Ya declinaba a sus postreras horas
mal conocido el día y el nubloso
cielo de blanca nieve encanecía15
las vecinas montañas, dilatando
la ya dudosa luz en sus reflejos.
Cansado de llorar, levanta apenas
la macilenta cara, y el cercano
boreal horizonte apenas mira,20
que, de negras agujas coronado,
al cielo torres, majestad al suelo
de la antigua Toledo ofrece grave,
cuando a la desolada fantasía
da lamentable especie el cruel destrozo25
del alto alcázar, y la gran rüina
mirando, así entre lágrimas prorrumpe:
«¡Oh suerte humana, aun a las piedras frías
de sus mortalidades contagiosa!
¡Oh suerte humana, que la eterna roca,30
burladora en su asiento de los años,
apenas a su imperio condujiste,
cuando, de frágil forma en ser segundo,
a duración caduca la obligaste!
¡Oh suerte humana! ¿No le bastaría35
al ruinoso edificio el diente oculto
de un día y otro, de uno y otro año,
para que al paso de la edad medido,
se fuesen desconchando y desluciendo
los blancos muros, las almenas altas40
al golpe de los vientos, y las torres
erguidas lentamente, desplomando
su corpulencia grave, y que el embate
de muchos siglos, aun cruel entonces,
postrase tanta máquina sublime,45
sin que de acerbos hados feneciese?
»¿Rompe también intempestiva Parca
a la impropia, a la vida artificiosa
de ...
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