Erik Carrión Tomás
Colección de Poemas
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AHÍ ESTÁ MI TIERRA
Ahí está mi tierra,
seca,
ahí está el sol
amigo cegador,
aquí mis manos
castigo del labrador.
Aquí está mi tierra
la regaré con mi sudor.
Vendrán duras jornadas
negaré al señor.
Aquí está mi tierra
aquí estoy yo.
AMERINDIO
I
Soy un joven guerrero,
montañas vigilan mi vida
la hermana águila controla mi alma,
el lobo vela por mi familia y
la natura saluda cortés a mi gente.
Somos indios,
auténticos indígenas,
me siento fuerte
me sobra energía,
ando, corro, cazo,
las estrellas me guían
el sol me ilumina.
Miro a través de los ojos del halcón,
mi corazón late con la fuerza del bisonte
y con la rapidez del caballo,
furia hay en mis brazos,
el viento corre por mis venas y
con cada bocanada de aire
entra en mi el mundo.
Tengo el espíritu intacto, puro,
salvaje como la tierra que piso,
mi pelo vuela
negro azabache,
mi piel es roja,
de fuego,
y mis colores son de guerra.
II
Soy un hombre.
Una primavera los dioses se enfurecieron
el gran oso nos castigó,
tembló la tierra
rugió el cielo
sin duda era Manitú
enviándonos un mensaje.
Mil lunas pasaron
y un otoño lluvioso y frío
vimos llegar a los hombres blancos,
vinieron con lengua de serpiente,
corazón de hierro
y ojos de chacal.
Trajeron agua de fuego
que envenenó a nuestros jóvenes,
tenían fusiles, armas, cosas mágicas,
hicieron falsas promesas.
Fuimos traicionados por la codicia
y la avaricia de los que no tenían tierra,
pronto desenterramos el hacha de guerra,
luchamos, luchamos, y perdimos.
Nuestras mujeres violadas
nuestros pueblos quemados,
los guerreros murieron,
fuimos perseguidos y masacrados,
asesinados nuestros hijos
encerrados en falsa libertad.
III
Ya no soy joven,
sólo un pobre viejo
encerrado en la ...
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