FROST ROBERT

Robert Lee Frost (1874 – 1963)
Hijo de un granjero de antigua familia que fue también maestro y periodista.
Tras pasar dos años en California, murió su padre a causa de la tuberculosis
(1885) y la familia se mudó cerca de los parientes paternos a Lawrence,
Massachussetts.
Estudió discontinuamente y sin ganas derecho en la Universidad de Harvard, pero
abandonó los estudios para trabajar en oficios modestos como hilandero,
zapatero, maestro rural, editor de un periódico local y granjero; no logró
publicar sus poemas hasta 1890, año en que publicó el primero en The New York
Independent.
En 1895 se casó con Eleanor White y el primero de los seis hijos que tuvo nació
el año siguiente. Ella fue la gran inspiración en este ciclo de su poesía.
En 1912 marchó a Inglaterra, donde vivió hasta 1915 y donde llegó a conocer a
poetas consagrados como Edward Thomas, T. E. Hulme, Lascelles Abercrombie,
Robert Graves y el norteamericano Ezra Pound, así como otros desconocidos
entonces como Rupert Brooke. Gracias a ellos logró darse a conocer y publicar
sus primeros trabajos.
Volvió a Estados Unidos en 1915, descubriendo que su fama le había precedido, y
se convirtió en alguien extraordinariamente popular a causa del contenido y
estilo sencillo y profundamente americano de sus poemas; se le galardona con sus
dos primeros premios Pulitzer, en 1924 y en 1931.
Vivió en varias granjas de Vermont y New Hampshire e impartió clases de
literatura en diversas universidades; fundó la revista Sentinel y colaboró en el
periódico The Independent.
La muerte de su esposa em 1938 y el suicidio de su hija Carol en 1940 causaron
un impacto profundísimo en la estabilidad emocional del poeta.
En 1941 marchó a Cambridge y allí vivió el resto de su vida.
Publicó Máscara de la razón (1945) y En el calvero (1962), entre otros muchos
libros.
Recibió en cuatro ocasiones el Premio Pulitzer (1924, 1931, 1937, 1943) y en
1961 fue invitado a leer un poema en el acto oficial de la toma de posesión de
John F. Kennedy como presidente, lo que lo consagró como poeta nacional.
Su poesía refleja los más profundos impulsos del hombre norteamericano: su
sencillez y amor por la naturaleza y lo rural, su individualismo, su ironía y
humor mezclado a una gran soledad y tragedia, además del valor norteamericano
fundamental de la independencia.