GUTIÉRREZ NAJERA MANUEL

Manuel Gutiérrez Najera (1859-1895)
Este gran hombre de letras fue originario de la Ciudad de México en la que
transcurrió la totalidad de su existencia ya que, como afirma José Emilio
Pacheco, tan sólo se ausentó de ella para realizar cortas visitas a Querétaro y
a Veracruz, si bien habrá ido ocasionalmente a la hacienda que unos familiares
suyos tenían en el estado de Puebla. Hacienda en la sitúa la dramática acción de
uno de sus cuentos, La Mañanita de San Juan.
Escritor desde temprana edad, Gutiérrez Nájera cultivó diversos géneros
literarios en prosa y en verso. Entre los primeros destaca su multifacética
labor periodística en varias publicaciones dedicada, casi toda, a información y
comentarios sobre sucesos, costumbres y personajes de la Ciudad de México que en
conjunto constituye, al igual que la que habían cultivado antes Altamirano y
contemporáneamente Sierra, una vívida crónica mundana y finisecular.
En este medio se desenvolvió la creatividad literaria de Gutiérrez Nájera que en
su poesía siguió inicialmente modelos de Gautier y Musset para inclinarse, en su
madurez, por los parnasianos v por algunos asomos al simbolismo y al modernismo,
al que le abrió las puertas en su revista Azul.
De su poesía de intención cercana a la crónica destaca por su amable y elegante
frivolidad La Duquesa Job., la cual en sus cuatro quintetos y catorce sextetos
decasílabos elabora un simpático recorrido de un extremo a otro de las calles de
Plateros y de San Francisco, las que desde 1915 son una sola: Madero, y que
hasta los años cincuenta fueron las más refinadas y las más transitadas por la
gran sociedad citadina.
De todos es sabido que Gutiérrez Nájera se sirvió de varios seudónimos, pero de
ellos el más popular fue el de "Duque Job". La Duquesa Job (1884) es,
consecuentemente, el nombre que el poeta le dio a una joven mujer de la que
estaba enamorado, cuya vida se desenvolvía a lo largo de Plateros y San
Francisco, circunstancia que aprovecha para salpicar al poema con los sitios y
personas locales en su quehacer cotidiano.