William Slaughter
Canción de Amor/Canción de Muerte
Tú, porque
eres mi enemiga,
te amaría hasta
la muerte
si pudiera.
Te podría amar
hasta la muerte
si me lo permitieras.
¿Me lo permitirías?
Quieres una canción,
una canción tuya.
Toda mujer
debería tener
una canción propia
si lo desea.
Tú lo deseas.
Ésta es tu canción.
Es tu canción
porque tú estás
cantándola.
Yo estoy cantándola
también, porque
eres mi enemiga.
Te amaría
Hasta la muerte
si pudiera. Puedo.
Fantasmas
Tengo mis fantasmas
también, los mismos
que tú. Son
reales para mí,
llenan la noche
con sus presencias.
Les doy
nombres, rostros,
lugares donde vivir en
mi cabeza. No
tienen nada
que ver contigo,
son remotos,
inaccesibles
para ti. Voces
muertas diciendo
recuérdame
recuérdame.
Pero tú no
los recuerdas.
Me recuerdas a mí.
Lo sé,
te conozco,
sé donde encontrarte
—en la oscuridad
que oscurece
todo—
con tus poemas,
mentiras. Ojos
que no son ojos
sino mares donde ahogo
mis fantasmas
hasta que sólo mi ser
permanece. Estoy
aquí, completamente aquí.
Por tanto, ¿qué vas a
hacer
conmigo y tus
propios fantasmas ahora?
Palabras duras
Tus manos
tienen un lenguaje
propio.
Hay
palabras en ellas
palabras duras
de entender
para mí.
Palabras duras
que sólo tú
entiendes.
Palabras duras
como piedras.
Te imagino
lanzándolas
a mí,
queriendo,
necesitando
herirme
con ellas.
Pero
si lo haces,
cuando lo hagas,
te prometo
que las
cogeré
en mis manos...
tienen un lenguaje
propio
también. Las
pondré
en mi boca.
Las chuparé
las chuparé
hasta
que me amen
como yo a ellas.
Palabras duras
como piedras.
Tú, tú.
Regando el césped
Cuando pienso en mi padre
pienso en el césped,
cómo solía regarlo,
furiosamente, de pie
con la manguera todo el día
en el mismo lugar,
sin moverse nunca,
sondeando las profundidades
de sí ...
|
|
|
|
|
|