Página principal] Desengaños amorosos [Página principal][Enviar comentarios] [Ficha de la obra] [Índice de la obra][Abajo]
María de Zayas Sotomayor
[Siguiente]
Desengaños amorosos
María de Zayas Sotomayor
Introducción
Para el primero día del año quedó, en la Primera Parte de mi «Entretenido
Sarao», concertadas las bodas de la gallarda Lisis con el galán don Diego, tan
dichoso en haber merecido esta suerte, como prometían las bellas partes de la hermosa
dama, y nuevas fiestas para solemnizarlas con más aplauso. Mas, cuando las cosas no
están otorgadas del Cielo, poco sirven que las gentes concierten, si Dios no lo
otorga; que como quien mira desapasionado lo que nos está bien, dispone a su
voluntad, y no a la nuestra, aunque nosotros sintamos lo contrario; y así, o que
fuese alguna desorden, como suele suceder en los suntuosos banquetes, o el pesar de
considerarse Lisis ya en poder de extraño dueño, y que por sólo vengarse del
desprecio que le parecía haberle hecho don Juan, amando a su prima Lisarda,
usurpándole a ella las glorias de ser suya, mal hallada con dueño extraño de su
voluntad, y ya casi en poder del no apetecido, se dejó rendir a tan crueles
desesperaciones, castigando con verter perlas a sus divinos ojos, que amaneció otro
día la hermosa dama con una mortal calentura, y tan desalentada y rendida a ella que
los médicos, desconfiando de su vida, antes de hacerle otros remedios, le ordenaron
los importantes al alma, mandándola confesar y recibir el divino Sacramento, como más
cordial medicina, y luego procuraron con su ciencia hacer las importantes al cuerpo,
con cuya alteración y nuevos cuidados cesaron las fiestas ya dichas, y volvió el
alegría de las pasadas noches en llantos y tristeza de su noble madre y queridas
amigas, que lo sentían ternísimamente, ...
|
|
|
|
|
|