Patrick Pedula
Debiste ser una bruja
.o0o.
Poesia.
I
O. R. C. in memoriam.
Veo tu cara,
aún percibo tus olores
a través del sabor áspero
de la botella vacía
que me ha dado fuerzas
para romper
con mis propios muros
y escribir para vos
con esta facilidad de alma
que tengo
esta madrugada.
Un frío debajo de mis alas
derrama un amargo aviso:
me he dado cuenta
de tu ausencia.
Los golpes de la vida (duros, ya lo sé)
me han enseñado algo.
Nada es definitivo.
Es por eso que
extraño
tu mirada indirecta,
tu cabeza gacha,
tu cabello espeso
-oceanográfico-
tu sonrisa pequeña,
de anti-Mona Lisa
tus enojos llenos de ternura,
a causa de mis malicias
ausentes de maldad,
tu postura pasiva,
tu crítica activa,
tu dulce voz entrecortada
y silenciosa,
tus pechos de avellana
en el cuenco de mi mano,
la frescura menuda de tu boca.
En realidad
son tantas cosas...!
No tiene sentido continuar.
Voy a ser categórico:
Extraño todo lo tuyo
porque aún
te tengo presente.
II
Ayer,
mi pequeña bailarina,
te he visto
con mínimo atuendo gitano,
sola,
danzante entre muebles y grises
anacrónicos.
Los compases
arrastrados y sensuales
de la Habanera
inundan tu interior
mundo
elevándote
a lugares que
tienen por lugar
tus sueños.
Rostro perfecto,
sedoso petróleo el pelo,
palomas como manos,
piel de aceituna,
con peineta o chal al hombro,
sin cuchillo y sin baraja,
sin Sevilla ni Guadalquivir,
eres Carmen
que juega inocente
y tierna,
en niña pasión,
a darle un beso a la luna.
Ahora,
que esos tibios carbones
me están mirando desafiantes,
de nuevo con chal
y sin cuchillo,
me pregunto
si no te alejas de mí,
tal vez,
por haber sentido
cercana
real
tangible
la posibilidad de vivir
el romance de la luna, luna.
Auto-encuesta
...
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