Jorje Alejandro Lagos..
Altamar / Bajamar
Buenos Aires, 1997/98
Introducción
Existe la calle Hölderlin en Buenos Aires, pero no hay avenidas que recuerden a Diótima ni a la muerte de Empédocles; hay en Chile una placita Pablo Neruda, sólo que ¿imagináis a alguien decir "vivo en la calle 20 poemas de amor"? ¿Confiaríais vuestra correspondencia a Extravagario sin número?
¿Y qué decir de una calle Heraldos Negros? ¿De Avenida Anti-poemas? ¿Un hipódromo llamado Otoñada? Walt Whitman, pase; pero ¿un colegio denominado Hojas de yerba? ¿Un conjunto habitacional Poemas Escogidos? ¿El salón de alguna presidencia Poeta en Nueva York? ¿Una editorial importante que edite bajo el sello Poemas chinos? ¿O Tierra baldía un velódromo?
Nunca habrá un homenaje a la ceguera de Borges
Desolación es un nombre antártico, ¿pero llamar así a una biblioteca pública? El misterio de la poesía es que sobrevive mientras el hígado te lleva al hospital y los héroes son enterrados debajo de los ladrillos del discurso efemeridal. El misterio de la poesía provoca de vez en cuando encontrarse con un poeta
El poeta es una memoria enferma que se adelanta al olvido. El misterio de la vida es que podamos olvidar. El misterio del olvido es pensar
Desconfiad de quién tiene los ases de la baraja.
Libro primero
Epígrafe I
Son de mentira los arrecifes
Es la marea que retrocede
profundidades
Tal vez la memoria
Sobre la muerte de Odiseo
I
No son los que navegaron desde sus islas
éstos que hicieron la guerra
¿Por qué no se dieron cuenta antes?
Los marinos cantan: es toda su herencia
Echan de menos los acantilados
el vino áspero del otoño, los bosques secretos
el viento, las piedras y la arena
Ninguno regresará
Sus mujeres los olvidarán
para cocinar el pan de los invasores
Ellas / las perdidas
Los ...
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