Devota exposición del Psalmo
Jorge de Montemayor
Devota exposición del Psalmo
Jorge de Montemayor
Cántica I
Miserere mei, Deus, secundum magnam misericordiam tuam.
Ten misericordia de mí, Dios, según la grande misericordia tuya.
Mi ánima caída se levante,
mi coraçón defuncto resuscite,
esfuércese en mi Dios mi entendimiento,
y vístase de fe discretamente.
A la esperança siga la memoria,5
y esté la voluntad en mí dispuesta
para seguir a Dios sin offendello,
y assí podré llorar mi grave culpa
y pedir a mi Dios con efficacia
que en mí muestre quién es, que aora es tiempo.10
Aora vengo triste y humillado,
aora que está fría la herida
siento el grave dolor de mi tibieza,
y no veo de mi parte cosa alguna
que darme pueda parte de tu gloria.15
Yo mismo contra mí enristré la lança;
yo me herí en la vista y quedé ciego,
pues no vi más en mí que arrepentirme,
lo qual nunca faltó tras el peccado.
Aora buelvo a Ti, si bolver puedo,20
y buelvo sobre mí para seguirte:
a Ti llamo, Señor, solo, ineffable,
que no puedes ser visto ni entendido.
Y el sentimiento humano en el sentirte
se queda tan atrás, como adelante25
está quien con la fe quiere alcançarte,
pues ve que eres mayor que cosa alguna,
si cosa alguna es lícito llamarte.
Pero es mejor llamarte, ¡o, Rey eterno!,
la causa principal de toda cosa,30
que no llamarte cosa alguna dellas.
Y aun esto no aprovecha, y es muy poco
para dezir quién eres rectamente.
Mas deste punto es seso recogerme,
diziendo ser verdad que eres aquello35
que en tu bondad está, que es infinito.
Tú eres tu poder ynterminable
y tu sapiencia misma es tu ser proprio,
y assí tiene tu amor el mismo efeto.
Pues ...
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