MARÍA CRISTINA SOLAECHE GALERA
ELLA Y YO GRITAMOS
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El nuevo día lanzó su grito
¡morir!
tomaron tus manos acosadoras tinieblas
murmurando plegarias
el remolino de la muerte apagó los cirios de la vida
sus llamaradas no crepitan voces querenciosas
la cera estática no moldea besos ni algarabías
sombras y cenizas acurrucan el alma
se destiñe el tiempo se agrieta el silencio
se desdibuja el paisaje de la vida
ya...
no tienes lunas en la mirada
no hueles a otoño naranja
no duermen en tu vientre las nostalgias
me escondes las alas de la ciudad
eres sombra de una tormenta
insomnio del mar
escapó tu alma hacia la soledades
donde a Dios se interroga
y...
cada paso me desfigura
me hace tierra me hace niebla
cuando mi boca esté vacía de tu nombre
esta mujer
que esconde lo que anuncia tu presencia
siente arañazos en el pecho
se enoja con ella, se aturde, se muerde
habla en los rincones antes que su sombra
choca, se estira y encoge
contra las paredes de su cuerpo
contra los contornos de su alma
dejará...
dejará su dolor a la intemperie.
...
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