José Martí
VERSOS LIBRES
Hierro
Ganado tengo el pan: hágase el verso,Y en su comercio dulce se ejercite
La mano, que cual prófugo perdido
Entre oscuras malezas, o quien lleva
A rastra enorme peso, andaba ha poco
Sumas hilando y revolviendo cifras.
Bardo ¿consejo quieres? Pues descuelga
de la pálida espalda ensangrentada
El arpa dívea, acalla los sollozos
Que a tu garganta como mar en furia
Se agolparán, y en la madera rica
Taja plumillas de escritorio y echa
Las cuerdas rotas al movible viento.
¡ Oh alma!, ¡oh, alma buena! ¡mal oficio
Tienes!: ¡póstrate, calla, cede, lame
Manos de potentado, ensalza, excusa
Defectos, tenlos –que es mejor manera
De excusarlos, y mansa y temerosa
Vicios celebra, encumbra vanidades:
Verás entonces, alma, cuál se trueca
En plato de oro rico tu desnudo
Plato de pobre!
Pero guarda ¡oh alma!
¡Que usan los hombres hoy oro empañado!
Ni de esos cures, que fabrican de oro
Sus joyas el bribón y el barbilindo:
Las armas no, -las armas son de hierro!
Mi mal es rudo: la ciudad lo encona:
Lo alivia el campo inmenso: ¡otro más vasto
Lo aliviará mejor! –Y las oscuras
Tardes me atraen, cual si mi patria fuera
La dilatada sombra.
Era yo niñoY con filial amor miraba al cielo,
¡Cuán pobre a mi avaricia el descuidado
Cariño del hogar! ¡Cuán tristemente
Bañado el rostro ansioso en llanto largo
Con mis ávidos ojos perseguía
La madre austera, el padre pensativo
Sin que jamás los labios ardorosos
Del corazón voraz la sed saciasen.
¡ Oh verso amigo,
Muero de soledad, de amor me muero!
No de vulgar amor; estos amores
Envenenan y ofuscan: no es hermosa
La fruta en la mujer, sino la estrella
La tierra ha de ser luz, y todo vivo
Debe en torno de sí dar ...
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