Gonzalo Millán
Hôtel-Dieu
El hospital
fue al alba un vaso de leche
que se transmutó en yeso
durante el día
y por la noche en mármol.
Me rodean miembros vaciados
de quebradas estatuas.
Convalezco como un hampón
a quien le ha dado una paliza
su propio guardaespaldas,
la carne.
Tregua
Hoy no hay partes de batalla,
el frente personal, quieto.
Tampoco hay noticias clínicas,
ni cuentas ni cartas de amor.
La minuta del día, frugal.
El tiempo, más bien templado.
Aparece una mariposa blanca,
tremolante bandera de tregua.
...
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