MAURICIO RUEDAS
SE MARCHO
Se marcho,
No dijo adiós,
Desapareció simplemente.
Se llevo todo,
Ni el recuerdo de un olor quedo,
Murió todo.
No hay sonrisas,
No hay brillo de miradas,
No existen tactos,
Ni existen sabores secretos.
Como un incendio,
No dejo ni el rastro del árbol.
Por fortuna
Tampoco dejo dolor
Se lo llevo con su marcha.
El amor que seguro compartimos
No dejo nostalgias,
Ni melancolías de aquello que murió
La niebla no cubrió mi alma
Solo quedo contaminada
Por el tiempo perdido
Y mis pensamientos marchitos;
Pero como son míos
Nada discutiré sobre ellos.
Cuando de nuevo los comparta
No buscare la felicidad,
Tendré presente otros argumentos
Aquellos que enriquezcas mis sentimientos
Los que me den razones para vivir intensamente
Que hagan de esta vida,
La única vida existente,
Que permanezcan
Moviéndose al viento
Firmes, bailando
Con la pasión.
Siendo esta,
La única razón para vivir.
Entonces agradeceré
A ti desconocida,
Por haberme desprovisto
De todos esos recuerdos
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