Humberto Garza
EN MI PUEBLO
Son mías las tristezas de las casas que lloran
sobre este suelo viejo, de proyectos pequeños.
Y son míos los ahogos que padecen en sueños
los diáfanos fantasmas que en esta parte moran.
Son mías las adelfas que ya no se enamoran
de los rostros en boga que aparecen risueños.
También es mío el aire que vuelve a los empeños
de llevarse el rumor de las frases que imploran.
Es mío todo eso… porque vengo de lejos,
-como voz de paloma rebotando en espejosa la estrella difunta que antes fue mi hogar.
Aquí soy más feliz que en otros lugarejos
porque ya no se enreda mi voz con la del mar
cuando quiero, del alma, mil cosas confesar.
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