ANGELICA JAQUE HERRERA
ATARDECER ANARANJADO
Este atardecer anaranjado
que ha pintado desde el mar
hasta los Andes eternos,
me ha coloreado un sueño.
Me pone en la cima más alta
y me invita a caminar
hasta donde sus montañas,
se enredan y se pierden.
¡ Quiero bajar hasta el valle ¡
Si, bajar con el canto del agua,
así de alegre y despreocupada ,
por entre los cafetales rebosantes
de cerámicas flores blancas
o de rojas cerezas adornados.
Sueño con encontrar la magia,
que en cada rincón esta tierra guarda ,
según me ha contado un “paisa”
que a todo corazón la ama.
Tanto que la sangre que se huele
también le rompe las ganas.
Este sueño se ha hecho cercano,
quiero conocer esos ojos claros
que han leído mis locuras,
mis pesares y desenfados.
Quiero alcanzar sus manos
y probar con mis labios,
con qué clase de azúcar,
los dedos le amasaron,
que en esas letras distantes
tantas horas endulzaron.
Sueño con hacerme brisa
para que vuelva a colgar
un cometa del celeste cielo
y descubrir desde allí
cierta línea de su ceño.
Ahora ya el sol se ha dormido
a mi noche ha abierto una ventana,
donde asoma una tímida luna,
que guarda los coloridos sueños,
en secreto , como fiel hermana.
Quizás mañana un ansiado vuelo
de cóndor con plumas de acero,
haga surcos en el cielo,
para pintar de anaranjado esta realidad.
...
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Go to begin of the document
Go to previous page
Go to next page
Go to the end of document
